domingo, 22 de agosto de 2010

No cabe duda...

(This was written while listening to 'Little Motel' by Modest Mouse, please, feel free to listen to it while reading. Thank you :)

Ok, so...
Justo en estos días que he estado en casa, no puedo negar que me he sentido un tanto, cuanto, extraña.

Don't get me wrong. I mean, I really love being home and all; but I guess that this was supposed to happen.

Vengo de otra realidad, muy cabrona -por cierto-, y llego a la zona de más confort en mi vida. A casa.

Traigo muchos pensamientos encontrados. No sé si es el mal espíritu que me quiere hacer desatinar, o qué. Igual no me he querido engranar, porque si me engrano voy a maltripiar y la neta, ahorita, no quiero eso. Tons estoy evitando eso de pensarle mucho.

El caso es que sí me sentí un poco rara. Como fuera de lugar.

La experiencia en Tierra Blanca me marcó. Fue muy dolorosa. Muy fuerte. En muuchos sentidos. Pero no cabe duda que Dios es muy grande y no se equivoca. Ahora más que nunca me aferro a Él. Estoy convencida que Él nos pone donde debemos estar para conocer, ver, sentir y vivir, lo que tenemos que vivir y con las personas que nos pone en el camino. Y eso, jamás lo olvidaré.

Antes de estar acá en casa de vacaciones (que ya mañana me retacho de nuez), estuve 2 semanas en mi nuevo proyecto: CECACI Centro Campesino de Capacitación y Asesoría Integral, en el Istmo de Tehuantepec, OAX, específicamente en el poblado de Zanatepec; y con toda la seguridad del mundo les puedo decir que he vivido los momentos más felices de mi vida; es un escenario totalmente diferente al contexto migratorio de TB, pero con un común denominador: la pobreza.

CECACI es un centro donde básicamente la gente va a aprender a hacer cosas, hay un taller de costura, una salita de cómputo, una pequeña biblioteca que se creó gracias a la otra voluntaria que estuvo; una casa de salud naturista y un lugar donde hacen mermeladas, conservas, chiles en escabeche y así. Son 4 hectáreas donde siembran lo que se da: mango, flor de cempatzuchitl (estoy inventando cómo se escribre cempatzuchitl), tons hacen mermelada de mango, limón, guayaba, tamarindo y así.

De igual manera hay una radio comunitaria, Radio Guluchi 106.7, donde todos los días pongo las rancheras de 6 a 7am!!! Pa'q todos se despierten así con el buen humor, no? Después, de 7 a 8am es La Hora de los Chamaquitos, donde dos chiquillos y yo hacemos el programa. Me encantan los niños!!

Creo, encontré otra vocación con los niños. Y eso me llena de alegría. Los niños me aman y yo a ellos. Bueno, sólo han sido 2 semanas, pero los quiero!

No saben lo que siente mi corazón cuando los veo felices, correteando descalzos, mojándose en la lluvia, bricando en los charcos, con sus camisetas agujeradas y que entre ellos mismos se echan carrilla y se dicen 'ahí traes un balazo', 'y tu traes dos', y se rien y carcajean. Y en ese momento soy feliz. Me olvido de TODO y soy feliz riendo con ellos.

Y me pongo a pensar '¡caray! ellos son tan felices así y yo, preocupándome por babosada y media, Dios mio'

Me siento tan bendecida de estar viviendo tantas cosas; una bendición de Dios maravillosa de poder ver todos los días aquellos paisajes istmeños; de conocer a esta gente tan noble, trabajadora y amable; de poder estar estos días en casa, ver a mi familia, a mis amigos maravillos, y platicar, y reirnos, y pistiar, y salir y sentir que la vida sigue; que no todo ha cambiado, aunque yo sí.

Al menos ya no veo las cosas de la misma manera, jamás las volveré a ver de la misma manera.

Y doy gracias de poder vivir esta experiencia, algo que hace mucho quería hacer. Algo que decía 'No me quiero morir sin hacerlo' y que siento la consolación más fregona del mundo al vivirlo.

La vida es maravillosa para estar preocupados por cosas que no valen la pena.

Por mi parte les puedo decir que estoy viviendo mi sueño. Estoy haciendo algo que me hace feliz.

Un anhelo de tiempo -como compartí por'ahi- y vale la pena el riesgo, las incomodidades (que no entraré en detalles, sólo les diré que si de mi casa me hubieran mandado a OAX, me regreso en 3 días); por eso digo que Dios es tan grande que por algo me mandó a Tierra Blanca primero, debía conocer esa realidad para poder seguir conociendo otras realidades y soy feliz. Muy feliz.

Y por eso estoy escribiendo esto. Estoy compartiendo mi alma y corazón con cualquiera que lea esto.

Y quiero que todos hagamos lo que más nos hace feliz en la vida. Que seamos felices con lo que somos y hacemos. Que demos gracias por lo que tenemos y que ayudemos al que menos tiene. Al que más lo necesita. Al prójimo, al que tenemos al lado.

Es todo lo que quiero. Y si leíste esto, te lo agradezco, por el tiempo que le diste a mi alma y corazón que quisieron compartirlo. Gracias.